La
condesa de Torre-Isabel fue la segunda esposa de D. Horacio
Moreu, anteriormente había estado casado con Dña. Isabel Cubello
Cabrera, con la que tuvo dos hijos Horacio y Carlota Isabel.
La Condesa era 22 años más joven que D. Horacio y fruto de aquel
matrimonio nacieron ocho hijos: Horacio, Lope, Pedro, Carlos,
Isabel, Francisco, Luz y Alvaro.
La Condesa vivió en Motril junto a su familia en una casa que su
esposo había comprado en 1869 a D. José Martínez Mantecón, D.
Antonio Rosales Liberal y D. Felipe Real Castaños por valor de
32.000 ptas. La casa era el número 2 de la Placeta de la
Iglesia. Esta casa lindaba a la derecha con la casa de los
herederos de D. José Sánchez Puertas (actual CEP), a la
izquierda con la calle Gloria y a por la parte de atrás con la
casa de D. Antonio Riquelme y Gómez. Esta casa es la que
actualmente se conoce como Casa Condesa de Torre-Isabel situada
en la Plaza de la Libertad.
El esposo de la Condesa, D. Horacio Moreu Espinosa había nacido
en Motril el 4 de octubre de 1835, era hijo de D. Pedro Moreu
Sánchez y Dña. Carlota Espinosa Quintana. Era una familia de
alto abolengo y muy bien relacionada, prueba de ello fueron los
testigos de bautizo del niño Horacio: D. José Alcalá del Olmo
(Gobernador Militar y Político de Motril), D. Juan Marfil
(Administrador de Rentas) y D. Francisco de Paula Molino
(Alcalde Mayor de Motril).
Además de la casa de la Placeta de la Iglesia D. Horacio tenía
una haza de tierra en dos suertes de 28 marjales de riego
situada en el pago de “Las Llongueras” en la vega. Esta tierra
se la compró a su padre en 1867 por 975 pts., junto con otra más
pequeña por valor de 106 pts.
Las propiedades también se extendían a la capital, allí en
concreto tenía dos casas: una casa muy lujosa en el nº 15 de la
calle Reyes Católicos, esquina con la calle Príncipe, justo
enfrente de la Plaza del Carmen. Esta casa se la había comprado
a D. Joaquín de Agrela y Moreno en 1865 por valor de 175.000 pts.
La segunda estaba situada en el número 78 de la Acera del Darro,
justo enfrente de la parte trasera del Basílica de las Agustias,
que se la había comprado en 1867 a D. Francisco de Paula
Manrique por un valor de 42.500 pts.
D. Horacio fue Senador, Diputado y Alcalde de Motril. Durante
los pocos meses que fue alcalde de Motril en el año 1888
trasladó el Hospital de Santa Ana junto a la Iglesia de
Capuchinos y realizó arreglos en el camino de Torrenueva. Al
parecer su gestión al frente de la alcaldía no fue muy acertada,
y por esta razón tuvo un enfrentamiento con D. Manuel Jiménez
caballero, que fue quien le sucedió en el cargo. Parece ser que
estas desavenencias con el nuevo alcalde hicieron que a finales
del siglo XIX la familia se marchara a una de sus casas en
Granada.
Pero fue en la actual casa de Torre-Isabel donde la familia de
la Condesa desarrollo gran parte de su vida. Esta casa destacaba
además de por su amplia distribución en torno a un patio
hipóstilo por la decoración suntuosa y por los rareza de los
objetos decorativos, probablemente traídos por D. Lope de sus
innumerables viajes por el mundo. El escudo que aparece en el
vestíbulo de la casa podía ser uno de aquellos objetos traídos
por el padre de la Condesa. Este escudo no es el del Condado de
Torre-Isabel, probablemente el sello heráldico propio de este
título es el que se adjunta a continuación.
La madre de la Condesa, Dña. Isabel López, murió en Madrid tras
una larga enfermedad el 3 de febrero de 1880, y el padre, D.
Lope, el 1 de febrero de 1888.
Así pues la vida matrimonial de la primera Condesa de
Torre-Isabel se desarrolló en el número 2 de la Placeta de la
Iglesia donde crecieron sus 8 hijos.
Pero la tragedia se iba a cerner sobre su descendencia. Álvaro
el más pequeño de los hermanos murió ahogado cuando tenía 4 años
en una alberca que había delante de su cortijo de la Rehala. Las
dos hijas, Isabel y Luz, fueron víctimas de la sinrazón de la
Guerra Civil. En los primeros días de la guerra fueron sacadas
de la casa por unos milicianos y llevadas a la cubierta del
destructor republicano “Almirante Ferrandiz” para ser
trasladadas a Málaga. Según el libro de la nobleza las dos
fueron fusiladas en aquella ciudad el 14 de julio de 1937,
Isabel tenía 48 años y Luz 43. Este último dato es cuestionable
ya que en aquella fecha ya se había producido la desbandada y
los nacionales habían tomado Málaga. Algunos apuntan a que
probablemente durante la travesía fueron arrojadas al mar para
su ahogamiento. Luz fue la primera concejala de la provincia de
Granada tras su nombramiento en 1927 como edil del partido Unión
Patriótica.
En los veranos la familia acudía a la finca de la Rehala, y las
hermanas acostumbraban a pasear hasta el cortijo del el Rejón.
Algún vecino de las fincas limítrofes les preguntaba el porqué
de no querer casarse, y ellas se justificaban afirmando que
todos los hombres que se acercaban a ellas no lo hacían para el
matrimonio, sino por su patrimonio.
Su hermano Carlos Moreu Gisbert también fue fusilado durante la
Guerra Civil.
La primera Condesa de Torre-Isabel, Isabel Gisbert y López
García Tornel y Sussias, no vivió estos trágicos sucesos ya que
murió en Motril el 4 de abril de 1.933, heredando el título su
hijo primogénito Horacio.
La tumba de la Condesa se encuentra en el pasadizo que comunica
el primer patio del cementerio municipal con el segundo (se
adjunta foto). Está enterrada allí porque ella dejó dispuesto
que quería ser enterrada en un lugar donde todos pudieran pisar
su lápida.
En 2017 D. Juan Alfonso Moreu Brandon, biznieto de la Condesa,
manifestó su deseo de ceder el título a su hija Dña. Covadonga
Inés Moreu de la Vega, transferencia que se hizo efectiva por
una Orden de 13 de junio de 2019.
Así pues, 141 años después una mujer vuelve a llevar el título
de Condesa de Torre-Isabel, una tataranieta.